LA OEX Y SALVADOR ROJO CONSIGUEN LLENO ABSOLUTO

Concierto esperado.  Y de nuevo volvió a ocurrir. En los días 10 y 11 de mayo, en Cáceres y Badajoz respectivamente, la OEX ofreció un programa especial dirigido al gran público y dedicado por segunda vez en este año a la música cinematográfica. Para ello la agrupación volvió a contar con la batuta tan sensible como segura del maestro valenciano, Salvador Rojo- Gamón, quien desde 2003 es director titular de nuestra Filarmónica de Olivenza.
El programa, exquisito, y ya en los primeros compases del Adagio para Cuerdas de Samuel Barber, se dejó ver a que nivel iba a estar el concierto. Salvador desplegó con sabiduría toda la riqueza armónica de la pieza que fué incrementando su intensidad y dramatismo hasta llegar al asfixiante climax, con una sección de arcos que se entregó sin concesiones a lo que el director propuso. Continuó el Intermezzo de Cavallería Rusticana de Pietro Mascagni, esta vez con la plantilla sinfónica al completo. En ambas obras, el silencio del público emocionó tanto como la delicadeza de la música. Completaron la primera parte la potente obertura de La Forza del Destino de Giuseppe Verdi y un fragmento de la Suite de Edward Grieg dedicada al personaje de la literatura nórdica, Peer Gynt que incluía La mañana, La muerte de Ases, Danza de Anitra y En el jardín del Rey de la Montaña.

En la segunda parte música de Leonard Bernstein para West Side Story, de James Horner para Titanic, de Hans Zimmer para Gladiator y para terminar de Klaus Badelt para Piratas del Caribe. En todas las piezas y a pesar de tratarse de composiciones radicalmente diferentes, se pudo notar la profesionalidad y seguridad del oficio de Rojo- Gamón y la entrega de los músicos, que consiguieron arrancar una larga ovación del público, premiada con un fragmento extraido de La amenaza fantasma de John Williams.

Una vez más la OEX vuelve a demostrar que el público extremeño quiere disfrutar de esta agrupación, que es una alternativa cultural de máximo interés y que supone un pilar fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad. La cultura es una inversión rentable, y es algo que las administraciones deberían tener en cuenta. La cultura nos diferencia de los demás y construye un pueblo mucho más preparado y competitivo.

Desde aquí nuestra enhorabuena y el deseo de que el proyecto OEX no desaparezca y por supuesto que el binomio OEX- Rojo Gamón, nos siga proporcionando más ocasiones de disfrutar de la MÚSICA (con mayúsculas).